PRESENTACIÓN
No cabe la menor duda de que el año 2010 era, debía de ser, un año importante en la historia de Beriain. Precisamente fue novecientos años antes, en el 1110, cuando el monasterio de Leire, a través de un acta de donación, recibió en propiedad el monasterio de San Esteban y todo el conjunto de edificaciones que en aquél momento constituían el lugar nobiliario de Beriain, o Beheriain. ¿Qué antigüedad tenía en aquél momento Beriain?, se desconoce; lo que sí sabemos es que aquél acta de donación era la primera referencia documental que acreditaba la existencia de esta localidad, y eso había que conmemorarlo.
El Muthiko Alaiak, entidad organizadora cada año de la fiesta del Rey de la Faba, busca en cada una de sus ediciones, además de aportar un acto festivo y folklórico, que los vecinos se reencuentren con la historia del viejo Reino de Navarra recordándoles y escenificándoles lo que un día fuimos. Esa mirada retrospectiva es fundamental, y es la que guía hoy la puesta en escena de esta fiesta; sin olvidarnos de ese otro aspecto social y humano, que pasa por dar a los niños un gran protagonismo y una jornada en la que acaban combinando la ilusión, la responsabilidad, el compañerismo y el sano orgullo.
Además de todo esto, que no es poco, la fiesta del Rey de la Faba busca también, y con esmero, que los vecinos, al margen de esa visión más global de lo que fue un día el Reino de Navarra, se encuentren directamente con la historia de ese pueblo en el que viven, de esos edificios, de ese pedazo de tierra. No queremos que esa historia se pierda, ni tiene porqué difuminarse tan siquiera. Son nuestras raíces más directas en muchos casos, es la historia que se ha vivido en esa tierra que habitamos.
Beriain es hoy una localidad que crece a la sombra y al cobijo de ese gran árbol que es su propia historia. Y para que ese árbol crezca y siga dando sombra y cobijo, lo más importante de todo es cuidar las raíces. Y a esto contribuimos el 9 de enero de 2010 con la celebración de la fiesta de la Faba, en la que Amaya Ordóñez Unciti, ese día, igual que se hacía antaño y durante siglos, fue coronada Reina de la Faba 2010, con el mismo boato y con el mismo ritual con el que eran coronados los Reyes de Navarra.
Ese día, al margen del frío y de la nieve, sirvió para tender un puente entre aquél lejano año de 1110 y el Beriain de novecientos años después, el de la actualidad. Y recorrimos ese puente de un extremo al otro, lo hicimos repasando aquellos orígenes, los avatares históricos posteriores, los personajes emblemáticos de nuestra historia que en Beriain tuvieron su cuna, y esa parcela de tiempo que arranca con los años sesenta del siglo XX en la que se empieza a construir un nuevo Beriain que se desarrolla paralelo a la explotación de las minas de Potasas, acogiendo desde entonces a miles de personas procedentes de otros lugares, y que hoy forman ya parte de la historia de esta localidad.
Sirva este blog para mantener viva esa historia; y sirva para dejar, accesible a cuantos lo deseen, el recuerdo de un día que fue bonito, aleccionador, participativo, y que marcó el inicio de los actos conmemorativos del 900 aniversario de la primera referencia documental de esta localidad.
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| 9 de enero de 2010 - Amaya Ordóñez Unciti, Reina de la Faba. |
